10 Consejos para mantener tus ventanas de PVC como nuevas

1. Realiza una limpieza regular

Mantén tus ventanas de PVC siempre impecables limpiándolas al menos una vez al mes. Para ello, utiliza agua tibia mezclada con jabón neutro y un paño de microfibra o una esponja suave que no raye la superficie. Si detectas manchas persistentes, prueba con una solución diluida de vinagre, pero recuerda realizar una prueba en un área pequeña para confirmar que no daña el material. Además, después de lavar, seca bien los marcos para evitar la formación de humedad o condensación que pueda deteriorar el PVC a lo largo del tiempo. Con estos cuidados, tus ventanas no solo lucirán como nuevas, sino que también mantendrán sus propiedades aislantes y durabilidad.

2. Emplea productos de limpieza suaves

Para conservar el aspecto y la integridad de tus ventanas de PVC, es esencial evitar el uso de productos abrasivos, solventes, acetona o cloro. Estas sustancias agresivas pueden decolorar, rayar e incluso dañar la superficie del material, afectando tanto su estética como sus propiedades aislantes. En su lugar, opta por soluciones a base de agua tibia y jabón neutro, que limpian eficazmente sin comprometer el PVC. De esta forma, mantendrás tus ventanas relucientes y prolongarás su vida útil.

3. Cuida las juntas y sellos

Las juntas son esenciales para garantizar la estanqueidad y el aislamiento térmico. Revisa periódicamente que se mantengan flexibles y sin fisuras. Si notas que se endurecen o presentan desgaste, limpialas y sello neutro de ser necesario.

4. Lubrica los herrajes y mecanismos

Para asegurar un funcionamiento fluido, revisa las bisagras, manillas y demás elementos móviles. Aplica grasa liquida o vaselina cada cierto tiempo para evitar chirridos y facilitar su operación.

5. Mantén limpios los rieles y orificios de drenaje

En el caso de ventanas correderas, es fundamental aspirar o limpiar los rieles para que no se acumulen residuos que puedan dificultar su deslizamiento. Asimismo, revisa que los orificios de drenaje estén libres de obstrucciones para evitar acumulación de agua.

6. Evita golpes y cierres bruscos

El uso excesivamente rudo de las ventanas puede desajustar el sellado y dañar tanto el marco como el cristal. Procura abrir y cerrar las ventanas con suavidad para preservar su integridad.

7. Cuida el cristal

No olvides limpiar también los cristales. Usa un limpiacristales o una mezcla de agua y con quix o algún desengrasante sin químicos, aplicado con un paño de microfibra para evitar rayaduras y obtener un acabado sin manchas. Secalos bien para evitar marcas de agua.

8. Controla la humedad y la condensación

La ventilación regular es clave para prevenir la acumulación de humedad en los cristales y el marco. En zonas propensas a la condensación, manten siempre una ventilacion adecuada ya que si hay humedad interior el termopanel no la dejara salir, ya que es hermetico de forma bi direccional.

9. Realiza revisiones periódicas y consulta con nuestro equipo de post Venta

Aunque el mantenimiento básico lo puedes realizar tú mismo, es recomendable hacer una inspección general a tus ventanas 1 vez al año. Si notas anomalías en el funcionamiento o deterioro en algún componente, contacta a nuestro equipo de post Venta para evitar problemas mayores y garantizar la eficiencia energética de tu hogar.

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